miércoles, 28 de diciembre de 2011

¡Feliz Navidad!
 Estos tres meses han sido intensos, sobre todo para nosotros los nuevos. Conocer gente nueva, muchas fiestas y todo esto mezclado con el cambio de la universidad, de salir de casa y de intentar no descontrolarnos demasiado.
 Ahora ha llegado la Navidad, cada uno en casa no podemos evitar recordar las cosas que nos han pasado y echar de menos a la gente con la que hemos convivido y que ya son nuestra familia. No pensamos que nos echaríamos tanto de menos, ni que las personas que estábamos conociendo serían tan importantes para nosotros; y, sin embargo, no podemos pasar ni un día sin hablar con ellas.
 Para mantener el espíritu de Villa Séneca, la despedida fue con una buenísima noche que todos recordaremos, la famosa cena de Navidad con fiesta en Javi.
 El jueves, entre maletas, prisas y desayunos, nos despedimos y nos fuimos a casa. Ahora solo queda (comiendo bien y entre sueño y sueño en una buena cama) esperar el rencuentro, intentar estudiar todo lo que no hemos estudiado estos tres meses y, por supuesto, desear una Feliz Navidad y un buen comienzo de año 

Celia Ruiz Amayas
Alicia Rodríguez
Marina Sánchez Romero
Natalia Martín Fuentes


Postal ganadora del concurso de Postales de Navidad del Mayor, por Paula Ramos

lunes, 19 de diciembre de 2011

Ganadores Concurso Relato de Navidad Comisión de Prensa

Primer premio:

Queridos Reyes Magos:
Este año, 2011, en lugar de pediros regalos, quiero contaros un secreto, una pequeña historia que podáis recordar cuando no encontréis una estrella en el cielo que os guíe en vuestro camino. Se trata de un pequeño cuento como Caperucita Roja o Los Tres Cerditos, pero éste tiene de especial que es muy real y puede ser tan largo como uno quiera.
Todo empieza cuando unos chicos en su último año de instituto deciden emprender sin conocerse, una misma aventura. Cómo podréis adivinar todos ellos son, en un principio, chicos normales. Es decir, chicos atareados con sus estudios, con la música, el deporte, la pintura o tantas otras cosas que llenan su tiempo. Son como pequeñas máquinas en su ciudad. Personas que pasan por la vida sin saludar, sin conocer y sin mirar a los ojos.
Pero no os preocupéis, no es una historia triste. Cómo os dije, sin saberlo muy bien en una de tantas decisiones que se toman buscando lo mejor para uno mismo, acertaron. Emprendieron un largo viaje. Cada uno venía de lejanas tierras buscando cumplir sus sueños. Dicen que algunos, los que vinieron de más lejos lo hicieron en camello como vosotros hacia Belén, con una duración exacta de 26 días él que más.
El día que se conocieron, no fue un día fácil, la visión que traía cada uno de ellos de su nueva vida se desmoronaba como la Torre de Babel. A penas se entendían entre ellos, hablaban distintos idiomas. Estaban acostumbrados a correr de un lado a otro, sin pararse a saludar, a conocer o a mirar a los ojos. Estaban perdidos. Lejos de su hogar, de su vida y más que nunca de sus sueños. Ni siquiera sabían cómo conocerse entre ellos entre el gentío de la gran ciudad.
En su camino fueron todos a parar a un mismo lugar. El temporal les empujaba, con sus mareas de gente gris hacia un pequeño refugio. Lejos del humo, el ruido, o tantas personas normales que caminan por esa selva sin pararse jamás, ellos se encontraban a salvo.
Descubrieron pronto que su refugio ya estaba habitado por otros como ellos. Formaban un grupo igual de variado, también sus voces entonaban distintos acentos, pero hablaban una lengua común. Reían juntos y lo compartían todo.
Los nuevos chicos fueron aquí acogidos, les enseñaron pronto a pararse a saludar, a conocerse y a mirarse a los ojos. Descubrieron que ellos también podían entenderse, reír juntos y compartir todo. Aprendieron a hacer de ese refugio su nuevo hogar. Aprendieron a hacer allí su vida y con la ayuda de otros a seguir su camino en busca de sus sueños.
Ellos siguen allí, en ese pequeño refugio que algunos llaman burbuja. Saben que algún día tendrán que salir a la intemperie y que nunca más volverán a refugiarse. Pero aún es pronto para eso, les queda mucho que aprender. Y es que cada día van abandonando poco a poco esa forma de pensar que les hacía buscar lo mejor para sí mismos.
Poco a poco cada uno aprende a buscar lo que es mejor para todos ellos y esta lección es la que nos enseña la Navidad, porque hay lugares en los que la Navidad se puede vivir todo el año, pequeños refugios, donde se encuentran sorpresas tan sólo con abrir una puerta.

Miguel Ángel Villalobos

Segundo premio:
Villamarilla y Villazul siempre habían sido enemigas. Había entre ellas un odio enraizado profundamente en la mente de sus habi-tantes, justificado por las diferencias que los separaban. Aparentemente, Villamarilla y Villazul eran polos opuestos: si una tenía casas altas, la otra las tenía bajas; si en una se comía morcilla, en la otra se comía chorizo; si en la una sembraban trigo, en la otra sembraban cebada. Las esferas intelectuales de ambos pueblos solían armar violentas disputas sobre si Bécquer era mejor poeta que Nacho Cano o si los Rolling Stones eran comparables a Chopin. Los de mente más simple se conformaban con echarles a los del pueblo  de al lado las culpas de sus desgracias y hacer chistes soeces sobre ellos.
Ambos eran igualmente ridículos. Sólo bastaba ver lo mal que combinaban los colores al vestirse (porque para ellos era una herejía el ponerse ropa que no fuera de su color).
Este enfrentamiento que existía derivaba naturalmente en una fuerte rivalidad en todo lo imaginable. Desde las comparaciones en tamaño del cimborrio de la iglesia hasta las riñas de los mozos en las fiestas populares.
He aquí que llegó el mes de diciembre y comenzó a nevar. Los hogares que-maban leña, los campesinos acostaban las preciosas semillas en la tierra fría, y los bo-rregos resbalaban en el cauce del río helado. Pero todos miraban la loma, la colina que era nexo y frontera entre ambas villas, y todos tenían la vista puesta en el día en que se cubriría de nieve tan espesa y alta como para alumbrar un muñeco de nieve. El más grande que se habría hecho nunca, y este año, por supuesto, ganarían a esos paletos del pueblo de al lado.
Y amaneció un día frío y gris precipitando guantes en las manos y botas en los pies. Los hombres de Villamarilla subieron a la colina para medir su destreza con los de Villazul, y sus familias les jaleaban. Todos: el pocero, el herrero, el profesor, el alcalde y el párroco; mano a mano para hacer tres bolas de nieve enhiestas y orgullosas. A los de Villazul se les deshizo la primera bola cuando aún no era esfera. Esto animó a los de Villamarilla, que pronto tuvieron una bola mediana y otra gorda, tan gorda que quebró la base en cuanto la colocaron. Nadie se dejó vencer, empero, y volvieron los trabajos entre un coro de gritos.  Como los hombres empezaron a competir por quién hacía la bola más grande, y aquello nunca se acababa, las mujeres cambiaron sus voces de ánimo por gritos de desprecio hacia las vecinas del pueblo de enfrente. Era curioso, cuanto menos, ver cómo las que solían criticarse entre ellas y tener envidias y cotilleos ahora unían sus lenguas. Se pusieron de golfas y pelandruscas para arriba.
Menos mal que los niños no lo estaban viendo. Ellos hacía rato que, aburridos, se habían escapado de la mano de sus madres y se habían puesto a buscar piñas, cam-biarse los gorros, patinar sobre el río y esas cosas que hacen los niños cuando aún no han perdido la inocencia. En éstas que uno de Villazul y uno de Villamarilla empeza-ron a juntar nieve para jugar con ella. Los que había a su alrededor se unieron con blan-co entusiasmo.
Y, mientras tanto, ¿qué hacían los adultos? Pues ya tenían tres portentosas es-feras cada uno. Las colocaron una encima de otra y las vistieron de ramas, bufanda y sombrero. Llegó el momento en el que los hombres se apartaron y ambos muñecos de nieve se miraron el uno al otro. Tensión, silencio; eran iguales. Eran exactamente igual de grandes y feos. Del desconcierto inicial empezó a surgir un murmullo popular que estalló en acusaciones de un lado al otro de la colina: “¡el nuestro es más bonito!”, “¡el vuestro está torcido!”, etc. Y alguien lanzó una acusación de que los otros habían metido piedras en su muñeco para darle más consistencia. Respondieron gritos ofen-didos, se acercaron los hombres, agitaron los brazos: la cabeza de un muñeco cayó reba-nada al suelo. Y empezó el caos: de las manos contra la nieve, de las lenguas contra las lenguas, del azul contra el amarillo. La colina era un hervidero de odio.
Los niños volvieron de su juego ajenos a todo esto. Llamaron a sus mamás, tenían algo importante que enseñarles; ellas estaban enzarzadas en una batalla verbal, pero al fin cedieron y les siguieron de la manita. Los hombres, al echarlas en falta, an-duvieron colina abajo. Y encontraron algo que les dejó el corazón vacío.
Era una auténtica salvajada. No sólo habían colaborado niños de ambos pue-blos para levantar un muñequito, imperfecto y chiquitín; sino que habían trenzado una bufanda azul con una amarilla para abrigarle la nieve. Ellos, que eran tan distintos, que debían odiarse y ser rivales; ellos, enemigos natos, hijos del odio…
Pero nadie ya pensaba en eso. Tenían la cara hundida en la vergüenza, porque sus hijos les habían dado una lección. Como un espejo les reveló la nieve lo podridas que estaban sus almas, y lo equivocados que habían estado al creerse distintos, al creer-se mejores.
Como el movimiento de las olas, los hombres y mujeres empezaron a acercar-se al muñeco de nieve. Cada uno hizo lo que le salió del alma: se arremolinaron en torno al muñeco… y las manos que apretaban nieve no tenían color. Y eran todas ellas las manos que labraban la misma tierra, y que bebían del mismo río, y se secaban al calor del mismo sol.
Y, desde ese mismo día, Villamarilla y Villazul dejaron de ser enemigas.
Sonia Palacín




lunes, 12 de diciembre de 2011

Conferencia Asociación de antiguas

Como decía el conocido filósofo y político, Juan Donoso Cortés "en lo pasado está la historia del futuro". Por ello, a veces es necesario echar la vista atrás y reparar en el camino recorrido. Así pues, el próximo jueves, 15 de diciembre nos adentraremos en los recovecos de nuestra historia de la mano de quien mejor la conoce, la asociación de antiguas del Santa Teresa de Jesús, para que lo hasta ahora vivido no caiga en el olvido.












Organiza: Comisión de actividades culturales del CMU Teresa de Jesús

martes, 6 de diciembre de 2011

Nasa: la aventura del espacio

La NASA, agencia espacial norteamericana, desembarca en Madrid con una exposición sobre la aventura del espacio que incluye réplicas y más de 300 piezas originales, entre ellas un motor del cohete Titán, trajes espaciales, comida de los astronautas y cápsulas de las primeras naves tripuladas.
La exposición se inaugurará oficialmente el próximo 15 de diciembre en el pabellón XII del recinto ferial Casa de Campo y estará abierta al público seis meses, con el objetivo, entre otros, de perpetuar el sueño de la exploración del espacio.

A todos aquellos a los que le interese la carrera espacial que se viene desarrollando durante las últimas décadas, ésta es una oportunidad que no se volverá a presentar. Deciros además que hacen ofertas para grupos con guía incluido, por lo que si os interesa podemos ponernos de acuerdo y comprar las entradas juntos.


¡Animaros!




Vanesa Ruiz Alarcón

lunes, 5 de diciembre de 2011

Concurso Navideño


Como todos los años, se celebra un concurso de relatos de navidad, siendo galardonados los dos mejores con un regalo sorpresa el día 17 de Diciembre, durante la cena de Navidad en el Mayor.
Tales relatos serán colgados en el blog del colegio para que todo el que quiera pueda disfrutar de la calidad literaria de nuestros colegiales.
La fecha máxima de entrega de los relatos es el 13 de Diciembre, dejándose previamente a las coordinadoras de Prensa: María Areces, Paula Gil y Mª del Carmen Castaño.
¡Esperamos que os animeis a participar y que en estas fechas deis rienda suelta a vuestra imaginación!

sábado, 3 de diciembre de 2011

Carmen

Con motivo de la llegada de La Cuadra de Sevilla Carmen de salvador Távora al Teatro Español en Madrid, el pasado miércoles 30 de noviembre varias personas del colegio acudimos a esta Ópera Andaluza. 

La obra es un intento de reivindicar la dignidad de un mito andaluz deformado. Salvador Távora, director de la obra, pretende "acercar la ópera al pueblo" recreando la leyenda Carmen con todos los elementos populares característicos de sus creaciones: el canto, el baile, un escenario en penumbra y una sonora banda popular andaluza de cornetas y tambores, la del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, presente en todo momento en el escenario.

Fue una hora y media intensa y emocionante. Desde luego, una muy buena actividad al alcance de todos hasta el 11 de diciembre. 




Carlota Villanueva, Javier Mellado, Ricardo Maestro


Taller de costura

El próximo domingo, 4 de diciembre a las 18h tendrá lugar el 1º Taller de Costura del Teresa de Jesús, donde aprenderemos el arte que nuestras madres, abuelas y tías no consiguieron inculcarnos... Adquiriremos la destreza para hacer frente a un roto y a un descosido. ¡Apúntate!

Dudas:
- Alicia López Solache
- Pablo López Álvarez
- María Diego Gordón