LA TORRE DE SUSO
Hay veces que perdemos el norte, tomamos el camino equivocado y, en definitiva, olvidamos quienes somos.
Son momentos en los que caminamos dando palos de ciego, mirando sin ver, pasando por alto los detalles que realmente cuentan, como en aquella película en la que cuatro amigos se vuelven a reunir tras años de separación con motivo de la muerte de su buen amigo Suso.
Es en esas ocasiones cuando no es necesario más que un Suso nos recuerde que con subirnos a las alturas conseguiremos la perspectiva que tanto anhelamos para volver a la senda, que con construir una torre volveremos a encontrarnos con nosotros mismos.
María Diego Gordón
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Palabras